lunes, 5 de noviembre de 2012

La extradición de Carlos Lehder

El miércoles 4 de febrero de 1987, en la vereda Los Toldos del municipio de Guarne (Antioquia), junto a 14 personas más fue capturado por la Policía el narcotraficante Carlos Lehder Rivas. Horas más tarde, luego de una rápida decisión del presidente Virgilio Barco, fue extraditado a Estados Unidos. 

La justicia norteamericana le aplicó todo el rigor de la ley y hoy, 25 años después, continúa preso en una cárcel de La Florida. En su momento, su captura y extradición fue el más duro golpe del Estado a los carteles de la droga.
La historia de Carlos Lehder Rivas constituye una saga delincuencial aparte. Nacido en Armenia (Quindío) en 1949, su padre era un emigrante alemán que había llegado a Colombia desde los años 20 y se asentó en el Eje Cafetero, donde además de contraer matrimonio con una joven de la región, se hizo propietario de un acreditado restaurante. No obstante, después de la separación de sus padres, Lehder fue a parar a un internado, de donde se fugó a los 15 años y se fue a buscar fortuna a Estados Unidos.
Su nuevo destino fue la ciudad de Nueva York, donde pudo ubicarse en la comunidad latina, desempeñando diversos oficios. Sin embargo, también encajó en el mundo ilegal, al punto de que en junio de 1973 fue detenido por primera vez bajo el señalamiento de movilizarse en un carro robado. Rápidamente quedó libre, pero a los pocos meses volvió a ser detenido, esta vez por la posesión de un cargamento de marihuana. Su registro judicial refiere dos capturas más y su libertad definitiva a finales de los años 70.
Es en ese momento cuando empieza a consolidarse en el mundo del narcotráfico. Nunca quedó claro cómo logró hacerse a la propiedad, pero de la noche a la mañana se volvió el anfitrión de la isla Cayo Norman, de las islas Bahamas, no muy lejos de las costas de La Florida. En dicho lugar, viviendo a sus anchas como un potentado, Lehder Rivas se transformó en el gran socio de varios capos de la droga que utilizaban Cayo Norman para reaprovisionar sus aviones o reembarcar toneladas de droga que terminaron en EE.UU.
Su reinado de impunidad duró hasta finales de 1979 cuando la policía de las Bahamas promovió una enorme redada en Cayo Norman y arrestó a más de 30 personas. Lehder logró evadirse, pero días después una Corte del Distrito de Florida formuló cargos en su contra por posesión y distribución de cocaína. En busca de capturarlo, la DEA adelantó otro gigantesco operativo en Cayo Norman en 1980, pero en ese momento ya el habilidoso narcotraficante había decidido refugiarse en su natal Colombia.

 

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